Canciones
tontas #1

Esta publicación fue realizada en 2015 y se reproduce tal cual, con sus deficiencias incluidas.
Textos y tira cómica por Vladimir.
Diseño y diagramación por Andrea Estefanía.
Licenciado bajo CC:BY 4.0.


El delicado arte de nombrar a tu banda

Nombrar, escribe J.R. Dawes, es imponer por la fuerza un signo sobre una persona o cosa con la que no tiene ninguna relación que no sea arbitraria. Nombrar es un acto de violencia. Y si estás obligado hacerlo, más te vale lo hagas bien, de otro modo terminas con un nombre absurdo como Survey Team. 

Nombrar nunca es una tarea fácil. Pero si la inspiración simplemente no te golpea, puedes robarte alguno de estos nombres:

  • Pablo Mármol
  • MegaMierda
  • Panita
  • La caja tonta
  • Sábados Gigantes
  • Distrito de lujo
  • Karim Bute
  • Calcetín
  • Gomitas dulces
  • Cuco

Videoclips: reflexiones sobre una forma de expresión a la baja
Pulp – Bad Cover Version

“Un video es simplemente publicidad para una canción” reza un cartel al inicio de Babies, el sencillo de Pulp lanzado en 1992 por Gift Records. Es, al mismo tiempo, una advertencia divertida sobre lo que sigue y un comentario sarcástico contra la ostentación artistoide del videoclip, que para ese entonces se había transformado en una forma de expresión estética respetable: 1992 es también el año en que MTV comienza a acreditar a los directores, convirtiendo al video en una obra autoral.

Frente a las obras apoteósicas creadas para Michael Jackson, Madonna y Peter Gabriel, y la sombría y cuidada seriedad de Jeremy, Smells like teen spirit o Losing my religión, el video de Babies luce tosco, barato y vulgar, completando así la crítica enunciada al comienzo del clip, negándose a esforzarse en vender la canción por la vista.

Pero la frase es todavía más interesante a la luz de lo que ocurriría nueve años más tarde, cuando Pulp produjera uno de los videos más revolucionarios de la historia: Bad cover version. 

Si un video no es más que la publicidad para una canción, Bad cover versión es un intento -consciente o inconsciente- por cuestionar cada uno de los aspectos de dicha máxima. 

Primero, se deshacen de la canción que quieren promocionar y la reemplazan con una nueva versión, con voces a cargo de grandes estrellas de la música como David Bowie, Mick Jagger, Cher y Tom Jones. Solo que no se trata del verdadero Bowie ni la verdadera Cher, sino que de un grupo de imitadores que emulan –con más o menos éxito- el estilo vocal de la celebridad que personifican. 

El video es protagonizado por este grupo de falsas estrellas y ninguno de los miembros de Pulp aparece en el clip, salvo Jarvis Cocker que sale dos veces: personificado por un impostor y brevemente al final, disfrazado de Brian May.

El resultado es hilarante, pero ¿es buena publicidad, mala publicidad o ningún tipo de publicidad? ¿Por qué un fan de Pulp iba a querer escuchar a un imitador de George Michael cantar el último single de su banda favorita? Hay que recordar que todo esto ocurrió en el año 2001, cuando no existía Youtube, hacer un video era caro y MTV todavía importaba. 

A nivel conceptual, Bad cover version es –probablemente- uno de los videos que mejor captura el mensaje que quiere transmitir la canción, pero al hacerlo se vuelve irrelevante para la mayoría de las personas a quién iba dirigido en primer lugar. 

Bad cover version no vende nada porque no apunta a nadie en específico. Se contenta con ejemplificar aquello que pregona, quizás de modo tautológico. Eso es lo que lo hace único y por eso es genial.

Superioridad racial

1.- TVN produjo una serie sobre la vida y muerte de Daniel Zamudio y sus asesinos, basada en un libro de Rodrigo Fluxá. 

2.- Uno de los neonazis que asesinó a Daniel Zamudio era imitador de Michael Jackson.

3.- No vi la serie. Tampoco leí el libro. Desconozco si existen más detalles sobre la fascinación del neonazi por Michael Jackson.

4.- Michael Jackson era un hombre negro que se convirtió en un hombre blanco y esa debe ser la mayor aspiración de cualquier neonazi moreno.  

5.- ¿Cuál Michael Jackson es superior, el blanco o el negro?

6.-  En 1985 la revista Ebony trató de adivinar cómo luciría Michael Jackson en el año 2000. Se equivocaron.

7.-El texto que acompaña la imagen advierte que el tiempo puede ser tu amigo o tu enemigo. La gente de la revista Ebony pensaba que el tiempo sería cariñoso con Michael Jackson. 

8.- En el año 2000 Michael Jackson era frecuentemente acusado de no tener nariz y de abusar sexualmente de niños pequeños.

9.- En 1985 Michael Jackson era la más grande estrella musical del mundo.

10.- La mayoría de la gente debe pensar que el Michael Jackson negro es superior al Michael Jackson blanco.

11.- Michael Jackson dice que no importa si eres blanco o negro.

12.- La carrera de Michael Jackson había decaído notoriamente hacia el final de su vida.

13.- Michael Jackson murió como un hombre blanco el 25 de junio de 2009, en extrañas circunstancias. La gente lo trata mejor ahora que está muerto. 

14.- Daniel Zamudio fue asesinado por un tipo que probablemente creía que el Michael Jackson blanco era superior, en nombre de una ideología que propugna la superioridad del Michael Jackson blanco. 

15.- La gente trata mejor a Daniel Zamudio ahora que está muerto. 

16.- Qué desperdicio.

La historia secreta del pop chileno

Fraude Fiscal: gangasta rap empresarial

El desarrollo del primer rap en Chile está fuertemente ligado a dos procesos: en primer lugar, la práctica del breakdance en las poblaciones periféricas de Santiago durante la segunda mitad de la década de los 80s y, luego, al retorno de los exiliados a principios de los 90s, cuyos hijos trajeron consigo lo aprendido en sus países adoptivos.

Panteras Negras, Ilegales, De Kiruza, Posse Latina, Tiro de Gracia, Frecuencia Rebelde, Makiza y tantos otros aportaron a la evolución de uno de los ritmos más populares y vitales hoy en el país. Pero hay una banda injustamente borrada de esa historia, vilipendiada por sus polémicas ideas políticas y basureada por sus adversarios musicales.

Los inicios de Fraude Fiscal se remontan al verano de 1993 en Ventura County, California, Estados Unidos. Fue ahí donde Cristóbal Smith escucharía por primera vez The Chronic, el primer disco solista de Dr. Dre.

Smith, hijo del matrimonio fallido entre un empresario gastronómico estadounidense y una chef proveniente de una acaudalada familia dueña de una viña en el Valle de Colchagua, alternaba una vida de lujos entre La Dehesa y California, completamente opuesta a las historias de violencia callejera retratadas por Dre. Sin embargo, su obsesión era total.

Cuando Smith volvió a Santiago en marzo de ese año, su maleta venía cargada con discos de N.W.A., Ice- T, Snoop Dogg y todo lo que pudo encontrar de Death Row Records. Esos serían los cimientos sobre los cuales Fraude Fiscal construiría su sonido.

Sin embargo, la agrupación no adquiriría forma definitiva hasta el segundo semestre de 1994. Sería en la Escuela de Economía de la Universidad de Chile donde Smith encontraría a sus socios en este particular proyecto. A Camilo Correa lo había conocido un par de años antes como el pololo de una prima; a Jorge Valtierra no lo había visto nunca, pero la química fue instantánea. Todos estudiaban ingeniería comercial. En el intertanto, Smith planeaba cada uno de los detalles de su futura banda.

A pesar de lo que digan sus numerosos adversarios, Cristóbal Smith no era tonto. Enamorado como estaba del G-Funk, entendía que ponerse a rimar sobre la vida delictual en las calles era ridículo. Sin ninguna pizca de credibilidad callejera, el único tipo de crimen con el que estaba familiarizado eran los de cuello y corbata. Ese sería el mundo que retrataría Fraude Fiscal.

Mucho antes que 50 Cents y Jay Z, quizás incluso antes que P. Diddy, Fraude Fiscal era un grupo de raperos empresarios. Sus canciones hablaban de evasión de impuestos, estafas, especulación inmobiliaria y las fluctuaciones del mercado accionario, sazonado con sórdidos relatos de sexo, particularmente con las secretarias de sus adversarios económicos, alabanzas al neoliberalismo y menciones a personajes de la derecha chilena, como Hernán Büchi y Sebastián Piñera. Su vestimenta sobre el escenario consistía en impecables y caros trajes, alternados con Dockers y camisetas Polo.

En honor a la verdad, es difícil saber si Fraude Fiscal realmente creía en el mundo que retrataba en sus canciones o era todo parte de una cuidada y complicada parodia para divertir solamente a Smith y sus compañeros. La ambigüedad cultivada por el líder y cerebro de la banda solamente ha ayudado a aumentar la controversia con el paso de los años.

Sin embargo, para el grueso del público, y particularmente para el submundo del hip-hop santiaguino, no había duda al respecto: Fraude Fiscal era el enemigo, un grupo de cuicos que habían secuestrado un ritmo esencialmente subversivo y lo estaban usando en nombre de la contrarrevolución. Debían ser destruidos.

En la mejor de sus diez escuetas presentaciones, el público fue indiferente. La peor terminó en la sala de emergencias de la Clínica Las Condes, con Valtierra ensangrentado tras una revuelta generalizada que empezó con un botellazo lanzado desde el público a la banda. Esa fue la última vez que Fraude Fiscal pisó un escenario.

Poco se sabe del futuro de sus integrantes. Correa tiene un puesto directivo en una salmonera, mientras que Valtierra fue procesado, irónicamente, por fraude fiscal. Cristobal Smith es el único que de alguna forma sigue ligado a la música, trabajando en una compañía dedicada a los servicios web en Silicon Valley, Estados Unidos.

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